
Bajo un cielo despejado y en un ambiente off-road en el circuito Ironman Raceway en Indiana, se llevó a cabo la 78 edición del Monster Energy FIM Motocross of Nations, el evento más importante del motocross mundial. La jornada tuvo como gran protagonista a Australia, que repitió la hazaña del año pasado y se proclamó campeona por segundo año consecutivo, consolidándose como la nueva potencia del motocross internacional.

Creado en 1947 por la FIM, el Motocross de las Naciones es un campeonato único donde cada país compite con tres pilotos, uno por categoría (MXGP, MX2 y Open) y gana el equipo que suma menos puntos combinados tras las tres carreras parciales. Más allá del talento individual, el formato premia la regularidad, la estrategia y el espíritu de equipo.
El equipo australiano, integrado por los hermanos Jett y Hunter Lawrence, junto a Kyle Webster, dominó de principio a fin las tres carreras principales. El equipo llevó a Australia al primer lugar con un total de 19 puntos, el marcador más bajo del evento.

Por otro lado, Estados Unidos y Francia se disputaron el subcampeonato, empatando con 33 puntos, pero el desempate favoreció al conjunto local, gracias al segundo lugar del veterano Eli Tomac en la carrera final. Junto a él, RJ Hampshire y Justin Cooper ofrecieron un sólido desempeño ante una afición entregada a su equipo. Francia completó el podio con Romain Febvre, Maxime Renaux y el joven Mathis Valin, quien demostró su talento pese a una serie de problemas mecánicos sufridos durante la jornada.
Checa la galería completa del evento aquí.

El equipo español volvió a destacar dentro del top ten, confirmando su crecimiento sostenido en el motocross internacional. Rubén Fernández fue nuevamente la referencia hispana, mientras que Brasil, Chile, México y otros equipos latinoamericanos mantuvieron presencia en las finales B y C, reflejando el avance de la región en esta disciplina.
Con esta victoria, Australia suma ya dos títulos mundiales consecutivos (2024 y 2025) y se posiciona como la nación a batir en el motocross moderno. La próxima edición se disputará en Ernée, Francia (2026), donde los anfitriones buscarán recuperar el trono frente a un conjunto australiano que parece imparable.







