
Una nueva edición del Rally de la Villa Rica tuvo lugar el pasado fin de semana, con la participación de decenas de motociclistas que convivieron durante tres días de pura adrenalina, rutas impresionantes y una gran fiesta frente al mar. Organizado por la hermandad de 1200 Sentimientos Cúbicos, este rally fue una experiencia de 600 kilómetros de carretera, tres Pueblos Mágicos, convivencia biker y momentos memorables bajo el sol veracruzano.

A las 5:30 de la mañana, luego de recibir su kit oficial el cual incluyó un pasaporte de ruta, pin y jersey oficial, la caravana arrancó desde las oficinas de Revista 400 hacia su primer parada, el municipio de Cholula, en el estado de Puebla, para luego de un breve descanso, continuar con dirección a Orizaba, específicamente el Poliforum Mier y Pesado, ya en el estado de Veracruz.
La ruta, con paisajes que combinaban montaña y niebla, mantuvo un ritmo constante, con una velocidad promedio de 100 km/h, considerando que el grupo de motociclistas incluía motores de baja cilindrada. Cerca del mediodía, la caravana arribó al segundo punto de control. Ahí, además del segundo sello, los pilotos disfrutaron de un refrigerio y un momento para convivir y admirar el imponente recinto orizabeño, previo a retomar el camino hacia su destino final, el puerto de Veracruz.


El cambio de clima fue la señal de que la meta estaba cerca. El clima cálido y la brisa costera acompañaron los últimos kilómetros de la ruta, hasta llegar, alrededor de las 3:00 de la tarde, al Hotel Punta del Cielo, sede oficial del Rally de la Villa Rica.
La noche del viernes anunciaba la pool party que reunió a todos los participantes para celebrar el satisfactorio recorrido, un espacio en donde se compartieron anécdotas y se dio lugar a una serie de sorpresas que el equipo organizador tenía preparadas, entre ellas un casco cortesía de ILM, patrocinador del evento.
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El sábado 8 de noviembre amaneció con un ambiente más relajado y comenzando el día con un desayuno grupal en el restaurante del hotel sede. A las 9:30 de la mañana, el capitán de ruta dio la señal de salida y el grupo emprendió una travesía de aproximadamente 45 minutos hacia un destino sorpresa: un club de playa privado reservado exclusivamente para los participantes del rally. El equipo de protección cambió por atuendos de playa, dando paso a una mañana llena de juegos, música y la convivencia que distingue a la hermandad de 1200SC.

Después de disfrutar el mar veracruzano, el capitán de ruta anunció el regreso al hotel para prepararse para la cena de gala, programada para las 7:00 de la noche. La cena reunió a todos en el salón principal, donde se reconoció a los pilotos y copilotos que completaron el recorrido, entregándoles medallas y diplomas conmemorativos. Posteriormente, se realizó la tradicional rifa del rally, donde los pasaportes sellados durante la ruta sirvieron como boletos. Los premios incluyeron equipo de protección ILM y, como gran cierre, una motocicleta Italika.
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Fue así como concluyó la edición 2025 del Rally de la Villa Rica, una experiencia que combinó ruta, aventura y compañerismo, en donde la hermandad de 1200 Sentimientos Cúbicos nos demostró su fortaleza y poder de convocatoria, acrecentando cada vez más su comunidad sobre dos ruedas. La mañana del domingo, los participantes comenzaron el regreso individual de vuelta a sus hogares, apuntando hacia el 2026, específicamente mayo, mes en el que se realizará el próximo Rally La Perla, en el estado de Jalisco.







