Yamaha estará presente en el Japan Mobility Show 2023, uno de los salones más conocidos, en el que cada año se ven propuestas innovadoras en el sector tanto automovilístico como de motocicletas y que se celebrará a partir del 28 de octubre y hasta el 5 de noviembre en Tokyo Big Sight, y en donde la firma japonesa revelará algunos de sus planes a futuro y prototipos.
En primer lugar, presentará el Yamaha MOTOROiD2, se trata de la segunda evolución de un prototipo que mezcla un robot y una motocicleta, una idea que se dio a conocer en 2017 y es una aproximación de cómo se magina la marca la moto del futuro. Mezcla tecnologías de movilidad e inteligencia, consiguiendo vincular con más fuerza al piloto con la máquina, basada en los diseños de Jin-Ki Kanno. Se presenta como un vehículo de movilidad personal que puede reconocer a su propietario e incluso moverse de manera autónoma al lado del piloto.
Tiene instalado un denominado Sistema de Control Activo de Centro de Masas (AMCES), mediante el cual puede auto-equilibrarse o el sistema de inteligencia artificial por el que reconoce los gestos y la cara del propietario. Muestra una estructura en forma de hoja como nunca antes se había hecho en una moto, aportando un chasis que, de acuerdo con la información revelada, se adapta de manera “viva” a las actuaciones del piloto.
Por otro lado, también se presentará un vehículo de tres ruedas con un volante automovilístico, llamado Yamaha Tricera, un descapotable biplaza que busca evocar el Kando, un concepto japonés que se refiere a la sensación simultánea de satisfacción y emoción al encontrarnos con algo de alto valor. La estructura de tres ruedas modifica el centro de giro, y la rueda trasera es también direccional, tanto en fase como en contra-fase para favorecer el giro o la estabilidad. El usuario puede seleccionar un modo manual de esta direccionalidad de la rueda trasera que permite nuevas formas de conducción.
En el segmento de los scooter eléctricos, veremos el Yamaha Elove, un prototipo que aprovecha el desarrollo realizado con el Motobot, la moto autónoma que sorprendió por ser pilotada por un robot humanoide revelado en 2015. Este scooter eléctrico también viene instalado con el sistema AMSAS de estabilización automática, que permite auto-equilibrarse y evitar caídas a bajas velocidades, permitiendo así que sea más seguro y disfrutable.
Otra llamativa propuesta es la Yamaha E-FV, una minimoto eléctrica que fue desarrollada por un grupo de jóvenes ingenieros de la marca, con el único objetivo de explorar las posibilidades de diversión que puede alcanzar la movilidad eléctrica. Tiene el mismo motor de la TY-E de trial eléctrica y ha tenido la colaboración del departamento musical de la famosa marca e los diapasones con su tecnología de Active Sound Control que emite unas notas particulares.
La llamada Yamaha TMW es la primera moto off-road de tres ruedas con el sistema LMW (Leaning Multi- Wheeler) de dos ruedas delanteras inclinables, que se adaptan al terreno de manera independiente. Delante cuenta con una robusta bandeja anclada al tren delantero, pudiendo mantenerse en horizontal a pesar de los movimientos o las inclinaciones. Cuenta con motores eléctricos en sendos bujes de las ruedas delanteras y con un motor de combustión convencional que propulsa la rueda trasera.
El Yamaha YXZ1000R es un vehículo Off-road de cuatro ruedas que dispone de un motor de inyección directa 100% funcional con hidrógeno y sin emisiones de CO2. La utilización del hidrógeno permite avanzar hacia la descarbonización a la vez que se pueden aprovechar los existentes motores de combustión interna. Yamaha ha informado que está explorando las posibilidades potenciales con el objetivo de mantener los motores de combustión vivos, conservando su particular sonido y carácter.
