Una nueva propuesta que equilibra diseño vintage, desempeño eficiente y tecnología accesible. Así es como Vento Motorcycles presenta en México la nueva Cougar 250, una motocicleta que combina la esencia del motociclismo clásico con las prestaciones que exige el mundo actual. Esta motocicleta urbana de inspiración retro destaca por su estética sobria, su motor confiable y una configuración pensada tanto para el uso diario como para escapadas de fin de semana.
Diseñada con líneas limpias y detalles que evocan las motos de antaño, como su asiento tipo clásico de tono café y acabados metálicos en dorado, la Cougar 250 no solo es atractiva a la vista, también promete una experiencia de manejo dinámica gracias a su motor monocilíndrico de 250cc enfriado por aire, capaz de entregar 18 caballos de potencia y alcanzar una velocidad aproximada de 120 km/h.
Cuenta con una transmisión manual de 5 velocidades, tanque de combustible de 15.5 litros y un rendimiento cercano a los 35 km/l, lo que la posiciona como una opción eficiente para la movilidad urbana y trayectos medios. Su sistema de encendido electrónico CDI y arranque remoto refuerzan su propuesta moderna sin comprometer su carácter vintage.
En el apartado de seguridad y confort, incorpora suspensión delantera de horquilla hidráulica y doble amortiguador trasero, freno de disco al frente y tambor en la rueda trasera. Con una altura del asiento de 75cm y un peso en seco de 117 kg, se adapta fácilmente a distintos tipos de conductor, manteniendo una postura de manejo relajada y controlada.
Entre los detalles tecnológicos más destacados se encuentra su puerto USB integrado, iluminación LED, tablero digital, sistema de conectividad Ventec, alarma y otras funciones que la hacen competitiva frente a modelos más costosos de su categoría.
Con la Cougar 250, Vento reafirma su apuesta por ofrecer modelos con personalidad, equilibrio entre estética, prestaciones y precio, y pensados para un mercado que valora tanto el estilo como la funcionalidad. Una moto ideal para quien quiere rodar con carácter propio sin dejar la cartera vacía.