Después de ser sometidos a distintas revisiones médicas previo al Gran Premio Oakley de Italia en Mugello, algunos de los pilotos que estaban pendientes a aprobación, han recibido el fit para regresar a pistas, sin embargo, otros tendrán que esperar un poco más para volver a la acción.
Por un lado, tenemos a la dupla del Ducati Lenovo Team, conformada por Francesco Bagnaia y Enea Bastianini, han sido declarados aptos, recordemos que Bastianini llevaba ya varias fechas fuera de la competencia debido a una lesión a inicios de la temporada en la ronda de Portimao, mientras que Bagnaia se lesionó en la pasada cita en Le Mans.
Los pilotos del CryptoDATA RNF MotoGP, Raúl Fernández y Miguel Oliveira, también han sido aprobados por los médicos. Fernández regresa después de su exitosa operación del síndrome compartimental en el brazo derecho. Mientras que Miguel Oliveira sufrió una fractura del húmero derecho y una lesión de ligamentos tras su caída en Jerez.
Asimismo, Luca Marini (Mooney VR46 Racing Team), fue revisado nuevamente tras la P1, y finalmente también fue aprobado. Marini había sufrido una lesión en la muñeca derecha, también debido a un incidente en Le Mans. Por último, Pol Espargaró resultó con un edema alrededor de las vértebras que necesita tratamiento, e impide que vuelva a la competencia.
Respecto a esto, el español ha comentado: “Tenía muchas ganas de volver a subirme a la moto pero, como dije desde el principio, la decisión final la tomarían por mí los médicos y me pidieron que esperara unos días más. Mi plan original era volver para una de estas tres próximas carreras antes de las vacaciones de verano y esa sigue siendo la idea”.
“Lo más importante es estar preparado físicamente, y esta noticia significa que tengo unos días más para seguir trabajando en casa y llegar en la mejor forma posible y lo antes posible. Me siento muy bien y estoy muy motivado. Espero ver al equipo y a todo el mundo del deporte, y seguro que a los aficionados, tan pronto como pueda”, puntualizó.
