
BMW Motorrad cerró el año con una ofensiva de modelos clave para el mercado mexicano, al presentar cuatro motocicletas que refuerzan su presencia en los segmentos más relevantes del motociclismo actual: aventura, touring, sport touring y roadster.

BMW Motorrad apuesta por una gama capaz de dialogar con distintos estilos de vida. Desde quienes priorizan la aventura fuera del asfalto, pasando por los viajeros de largo aliento, hasta aquellos que disfrutan una conducción deportiva en el día a día, la marca alemana plantea una visión amplia del uso de la motocicleta, apoyada en tecnología, tradición y una lectura precisa de lo que hoy exige el mercado nacional.
La BMW R 12 G/S representa el regreso al ADN más puro del off-road dentro de la marca. Inspirada visual y conceptualmente en la mítica R 80 G/S, este modelo retoma la esencia de las grandes travesías fuera del asfalto, pero con soluciones actuales. Su motor bóxer refrigerado por aire/aceite mantiene el carácter clásico, mientras que el chasis, la suspensión de largo recorrido y la configuración enfocada al control en terrenos irregulares la colocan como una opción atractiva para quienes buscan una moto de aventura auténtica, sin recurrir a una estética o electrónica excesivamente compleja.

En el extremo opuesto aparece la BMW R 1300 RT, uno de los estandartes del touring de lujo. Este modelo evoluciona el concepto de gran turismo con un nuevo motor bóxer de 1,300 cc, más compacto y eficiente, acompañado de un paquete tecnológico pensado para recorrer largas distancias con el menor esfuerzo posible. Destacan sistemas como la suspensión electrónica adaptativa, asistencias avanzadas a la conducción y una ergonomía optimizada tanto para el piloto como para el acompañante.

La BMW F 900 XR se consolida como una de las propuestas más versátiles de la gama. Su enfoque crossover combina una posición de manejo cómoda y elevada con un comportamiento dinámico claramente deportivo. Más allá de sus cifras de potencia, este modelo destaca por integrar ayudas electrónicas orientadas al control y la adaptabilidad, además de una ergonomía pensada para largas jornadas sobre el asiento.

Por su parte, la BMW F 900 R refuerza la oferta roadster de la marca con mejoras notables en suspensión, ergonomía y respuesta del motor. Se trata de una naked de alta cilindrada que prioriza la conexión directa entre piloto y motocicleta, pero sin renunciar a sistemas electrónicos de apoyo que elevan la seguridad y el control. Su diseño agresivo y su comportamiento ágil la hacen especialmente atractiva para el uso urbano y carretero, un contexto donde este tipo de motos tiene una presencia creciente en México.

Con la llegada de estos cuatro modelos, BMW Motorrad amplía y actualiza su portafolio en el país, ofreciendo soluciones claramente diferenciadas para cada estilo de conducción. La apuesta de la marca alemana se centra en la innovación aplicada a la experiencia de manejo, adaptándose a las condiciones y expectativas del mercado mexicano, donde la diversidad de usos y escenarios es parte fundamental del día a día.






