BENELLI SEI: LA PRIMERA SUPERBIKE DE SEIS CILINDROS

En la historia del motociclismo existen modelos que no solo fueron máquinas, sino auténticos hitos que cambiaron la percepción de lo que podía ser una motocicleta. La Benelli Sei, presentada en 1972, es uno de esos casos. Su nombre lo dice todo, Sei significa “seis” en italiano, y fue la primera moto de producción en serie equipada con un motor de seis cilindros en línea, algo que revolucionó el panorama de la época y que la colocó como una de las leyendas más recordadas del motociclismo mundial.

La Benelli Sei nació en un contexto en el que los fabricantes japoneses dominaban la escena con modelos cada vez más veloces y refinados. Honda había sorprendido al mundo con la CB750 Four, y la competencia comenzaba a endurecerse. En ese momento, la histórica firma italiana Benelli decidió dar un golpe sobre la mesa y desarrollar un proyecto que combinara el estilo europeo con la innovación técnica.

El resultado fue una motocicleta única, la Benelli 750 Sei, que vio la luz en 1974 y que rápidamente llamó la atención no solo por su ingeniería, sino también por su inconfundible diseño italiano. El motor era un seis cilindros en línea de 747 cc, refrigerado por aire y alimentado por seis carburadores. Su potencia rondaba los 71 caballos a 8,500 rpm, suficiente para alcanzar los 200 km/h, cifras que en su tiempo eran verdaderamente sorprendentes.

Más allá de los números, lo que enamoraba a los motociclistas era el sonido de aquel bloque, un rugido grave y a la vez refinado, que recordaba más a un automóvil deportivo que a una motocicleta convencional. Además, la suavidad de marcha que otorgaba el motor de seis cilindros era incomparable, lo que convirtió a la Benelli Sei en un ícono de exclusividad. Si algo distingue a las motocicletas italianas es el diseño, y la Sei no fue la excepción. Su tanque de líneas clásicas, los seis escapes cromados perfectamente alineados y su porte elegante la hacían destacar en cualquier carretera. Era una moto pensada para atraer miradas tanto por su tecnología como por su estilo.

En 1978, Benelli lanzó la 900 Sei, con un motor más grande de 906 cc y potencia de 80 caballos. Este modelo consolidó la reputación de la casa italiana como pionera en innovación y sofisticación. Aunque la Benelli Sei no fue producida en grandes cantidades, su legado permanece intacto. Inspiró a otros fabricantes a experimentar con configuraciones de seis cilindros, como Honda con la CBX1000, y marcó una ruta hacia lo que luego serían las superbikes modernas.

Para muchos, la Sei representó la unión perfecta entre pasión, tecnología y arte sobre ruedas. Su sonido característico, su exclusividad y el aura de mito que la rodea la han convertido en una motocicleta que trasciende generaciones. Hoy, medio siglo después de su aparición, hablar de la Benelli Sei es evocar una época en la que los fabricantes soñaban en grande y se atrevían a innovar sin miedo. En la memoria colectiva del motociclismo, sigue siendo la moto que demostró que Italia podía mirar de frente al poderío japonés y ofrecer algo distinto, una superbike de seis cilindros con alma italiana.