Esta Vespa GT 200 customizada es obra de Adam Eldridge, del taller Python Lair Design, que tiene su sede en Austin, Texas, al sur de los Estados Unidos, y fue un encargo de su cliente Guido DeVita, la cual fue bautizada como “il Garagista”. A primera vista lo único reconocible son sus ruedas y la suspensión delantera.
El punto de partida fue una Vespa GT 200 de 2003, equipado con un motor monocilíndrico de cuatro tiempos, 198 cc y unos 20 CV de potencia. El mismo fue modificado para aumentar la potencia. Para el chasis, se empleó aluminio para conseguir las formas que se querían para volverla tan sorprendente desde el primer vistazo.
Al motor se le añadió un turbocompresor, también modificó la refrigeración por agua, se construyó un nuevo depósito de combustible con una bomba de gasolina más potente y finalmente se afinó el monocilíndrico turboalimentado con un nuevo mapeo. Su creador no ha desvelado cifras, pero los 20 CV originales de esta Vespa pueden haberse visto duplicados fácilmente.
El bastidor original fue desechado y se construyó uno completamente nuevo en aluminio. Por su parte, la batería queda suspendida bajo el asiento individual y justo delante está el tubo compresor. Para dar forma a la carrocería el constructor se inspiró en los vehículos de motor históricos con formas redondeadas y estilizadas de los paneles, que fueron cortados a mano en chapa de aluminio.
Se utilizó el software de desarrollo 3D Solid Works para diseñar la nueva carrocería de aluminio para la base de la Vespa, se emplearon componentes de Bitubo, Frando para los frenos y Pirelli para los neumáticos de 12 pulgadas. Podemos ver una instrumentación clásica, también revestida de aluminio, así como elegantes interruptores e intermitentes Motogadget y un sistema de frenos con pedal.
