Un proyecto sin precedentes unió a BMW Motorrad con el Vaticano: una BMW R 18 Transcontinental única en su tipo fue entregada al Papa León XIV, quien no solo la bendijo, sino que también firmó el tanque de combustible, transformándola en una pieza histórica que combina diseño, fe y solidaridad.
El modelo fue concebido en Alemania por BMW Motorrad Deutschland, el concesionario Motorrad Witzel y Thomas Draxler, fundador del grupo JESUS-BIKER. Su propósito desde el inicio fue claro: crear una motocicleta especial para convertirse en símbolo de apoyo a proyectos benéficos, con un destino final que trasciende lo automotriz.
La R 18 Transcontinental recibió una transformación total en su estética. Presenta un elegante acabado en blanco nácar, acompañado por el escudo del Vaticano y detalles personalizados que realzan su carácter exclusivo. Esta elección no solo rinde homenaje al pontífice, sino que también convierte a la motocicleta en una pieza de colección con un fuerte mensaje de paz.
El recorrido que la llevó hasta Roma se denominó Peace Ride, iniciando el 31 de agosto en Sennfeld, Alemania, desde las instalaciones de Motorrad Witzel. La peregrinación incluyó paradas simbólicas en localidades como Altotting y Verona, enmarcadas por ceremonias religiosas y momentos de convivencia con comunidades locales.
La entrega oficial se realizó durante la audiencia general del 3 de septiembre en el Vaticano, con la presencia de Markus Flash, CEO de BMW Motorrad, y Michael Sommer, director de BMW Motorrad Alemania. En ese momento, el Papa León XIV bendijo la motocicleta y dejó plasmada su firma en el tanque, otorgándole un valor espiritual y simbólico inigualable.
Tras este encuentro, la unidad será exhibida en BMW Welt, Munich, del 15 de septiembre al 7 de octubre de 2025. Posteriormente será subastada por Missio Austria, con el respaldo de Sotheby’s, destinando los fondos recaudados a proyectos de ayuda infantil en Madagascar.
Para BMW Motorrad, este proyecto refleja la capacidad de la marca para ir más allá de la ingeniería y la innovación en motocicletas, extendiendo su alcance hacia causas que impactan positivamente a comunidades vulnerables. Una iniciativa que confirma que el motociclismo también puede ser un vehículo de solidaridad y esperanza.