La aventura a bordo de la Italika 280Z no se detiene, en nuestra última nota te contamos los detalles del recorrido por la península de Baja California, desde donde tomamos un ferry hacia Mazatlán. Prepárate para conocer la parte final de esta cuarta etapa, que nos llevó desde Sinaloa hasta la Ciudad de México, donde en estos días se pasará la batuta al siguiente piloto.
La hermosa ciudad de Mazatlán recibió al equipo con los brazos abiertos y tras una noche de merecido descanso se dirigieron al Estadio El Encanto, donde fueron recibidos por algunos jugadores del equipo de futbol de Mazatlán. Durante la convivencia con los deportistas, todos se mostraron impresionados por el viaje, que para este momento ya abarcaba 13,500 km en poco más de un mes.
Finalmente regalaron al piloto Ioram Abolnik una playera del equipo de Mazatlán autografiada. De esta forma el equipo tomó las carreteras del norte del país, donde la 280Z se lució en las rectas, con una velocidad constante y una comodidad envidiable.
Debido a las largas distancias entre gasolineras, se debió monitorear en todo momento el consumo de combustible, aunque esto es una tarea sencilla gracias al tablero Led de la moto, que presenta la información necesaria para evitar distracciones al manejar.
Después de recorrer más de 600 km, fue momento de una parada más en la ciudad de Colima, en el estado homónimo, para pasar la noche. Muy temprano se reanudó el viaje para recorrer el último tramo que los llevó de vuelta a la capital del país, donde una nueva piloto esperaba para tomar la batuta y continuar la aventura.