En Revista 400 fuimos invitados a vivir nuevamente la experiencia de Hero Xpulse Xpedition, donde pudimos poner a prueba la última evolución de la Xpulse 200 FI que ahora cuenta con inyección electrónica, entre otras mejoras que la vuelven una gran opción para enfrentar cualquier camino.
La aventura dio inicio en Puerto Escondido, Oaxaca, el hotel sede del evento, Posada Real, abrió sus puertas para recibirnos y el equipo de Hero Motos México ya estaba listo para darnos la bienvenida. Tras compartirnos el itinerario, pasamos a instalarnos en las habitaciones y prepararnos para las actividades que comenzaban este mismo día.
Una vez equipados, subimos a la Xpulse 200 para explorar los caminos aledaños de terracería y arena con dirección a Bajos de Chila. Este tramo nos permitió tener las primeras sensaciones a bordo de la moto y familiarizarnos con ella. Lo primero que podemos destacar es la suspensión bastante regulada tanto en la parte delantera como trasera. La ruta fue corta pero fructífera y nos dio una pista de lo que nos esperaba al día siguiente.
A nuestra vuelta al hotel nos preparamos para disfrutar una deliciosa cena en el restaurante Zapotic, la cual consistió en una entrada de ceviche de pescado, seguido de pollo relleno de plátano envuelto en hoja santa y mole con puré de plátano. Al día siguiente en punto de las 8:00 am ya nos encontrábamos listos para afrontar los caminos nuevamente. Esta vez tomamos dirección a la zona de Mixtepec. Una carretera llena de curvas, con un clima agradable y acompañado por unos paisajes montañosos que te robaban el aliento.
Tras aproximadamente 2 horas de caminos llenos de arena, zanjas, tierra, piedras y mucho calor, llegamos a la Cascada Reforma en Mixtepec. Misma que desemboca en el mar y cuyo cause es nutrido por el agua que desciende de las montañas entre la costa y la ciudad de Oaxaca. Un espectáculo que no tiene comparación. En este punto, las camionetas barredoras que nos acompañaban no pudieron seguir ya que la ruta se volvió complicada para vehículos grandes.
Después de disfrutar las refrescantes aguas de la cascada, emprendimos camino por una ruta más abierta, donde el motor de la Xpulse 200 no decepcionó, a pesar del terreno complicado y la velocidad. Fue una grata sorpresa sentir su ligereza y el gran desempeño de los frenos. El calor y la humedad eran muy intensos, por lo que tuvimos una pausa para rehidratarnos, recargar los camelbag, y seguir hasta alcanzar la carretera federal que conecta a Acapulco y Puerto Escondido.
El rin trasero de 17” y el delantero de 19” de la Xpulse 200 con neumáticos Metzeler permitieron una entrada a las curvas suave y una sensación de seguridad, algo que pudimos comprobar en este último tramo de ruta. Nos conducimos por carretera hasta la Laguna de Malinaltepec donde ya nos esperaban en el restaurante Puerta del Sol y tras una deliciosa comida, abordamos dos embarcaciones que nos llevaron hasta la playa para ver el atardecer. Asimismo, pudimos aprender sobre la fauna de la laguna.
Una vez en la playa encendimos una fogata para asar bombones y compartir nuestras experiencias sobre estos dos días de actividades y disfrutamos de la bioluminiscencia de la alguna, un fenómeno natural que provoca que el agua brille durante la noche. Durante el regreso la lluvia se hizo presente, dándonos oportunidad de probar las Hero en condiciones climáticas adversas, con resultados más que favorables. El día terminó con la cena de clausura al aire libre y a la luz de las velas en el hotel sede. Sin duda, la cuarta edición del Xpulse Xpedition fue todo un éxito y la Hero Xpulse 200 demostró nuevamente todos sus atributos.
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