Las motocicletas son una alternativa eficaz práctica y ágil de movilidad urbana, reducen los tiempos de viaje y la congestión en las calles de la ciudad, pero también plantea desafíos en términos de seguridad vial, regulación y falta de educación vial. Esta no termina con la adquisición de la licencia, la tarjeta de circulación y la contratación de un seguro, sino es un proceso continuo que requiere responsabilidad por parte de cada conductor.
De acuerdo con Laura González, directora del Salón Internacional de la Motocicleta México (SIMM), a pesar de la amplia oferta de motoescuelas, muchos motociclistas conducen sin una formación adecuada. Esto implica no sólo el uso adecuado de equipamiento sino adquirir pericia para mejorar la técnica y conocer a fondo cómo funciona el vehículo, el respeto a la normatividad y estar preparado para diversidad de situaciones son pasos esenciales que todo motociclista debería considerar.
Actualmente existen diversidad de cursos de conducción que se adaptan a las necesidades de cada usuario. Antes de seleccionar adecuadamente el curso, es importante valorar que las motoescuelas cuenten con experiencia y certificaciones, así como evaluar instalaciones, material didáctico, tipo de prácticas, entre otros. Adicionalmente existen organismos públicos que cuentan con programas y talleres como la Motoescuela de la Secretaría de Movilidad (Semovi) que, desde su creación hace dos años, ha capacitado a mil 562 motociclistas, de los cuales mil 301 son hombres y 261 mujeres. De los 2 millones registrados en la Zona Metropolitana.
El programa ofrece una formación integral, desde la teoría hasta la práctica, abarca desde la postura correcta hasta técnicas avanzadas de frenado. A pesar de los esfuerzos de la Semovi y otras instituciones, el número de motociclistas certificados es bajo, lo que aumenta el riesgo de accidentes y los índices de mortalidad. Con el aumento del uso de motocicletas, es necesario fomentar la capacitación, especialmente, ya que la falta de formación adecuada está estrechamente relacionada con el número de incidentes registrados.
“La 21a. edición del SIMM, a celebrarse del 26 al 29 de septiembre en Expo Santa Fe, ofrecerá opciones para tomar cursos y capacitaciones para todos los interesados, sin importar si se es principiante o un piloto avanzado. El objetivo es que los asistentes no solo se informen, sino que también se inscriban en programas que se adapten a sus necesidades y estilos de conducción”, señala Laura González.
Además de la Motoescuela de Semovi, existen otras opciones que brindan las propias marcas de motocicletas o independientes como Moto Explore México, Moto Mundo Reviews, Moto Adventure Park, la Academia de Manejo Yamaha, Suzuki Aramoni Safety School; entre otras que son referentes en la enseñanza del manejo y la seguridad vial. Por otro lado, Italika Racing, en colaboración con Lorenzo Competición México, ha impulsado la formación deportiva en su Centro Italika de Alto Rendimiento (CIAR), con sede en el Estado de México.
La directora del SIMM añade que las motoescuelas no solo te enseñan a conducir, también promueven una cultura de seguridad y respeto por las normas de tránsito. Sus programas incluyen desde cursos deportivos y para competición hasta manejo defensivo para mejorar habilidades de conducción y reducir accidentes. Además, la profesionalización en el uso de motocicletas es esencial, tanto si la usas como transporte diario hasta si la utilizas como herramienta de trabajo.
Con la creciente popularidad de las motocicletas, es necesario que todos los conductores nos capacitemos adecuadamente. Las motoescuelas juegan un papel central en esta tarea, al fomentar una conducción segura y responsable. En eventos como el SIMM, su presencia es cada vez más notable, y su contribución a la cultura biker es indiscutible. Así que, si eres motociclista o estás pensando en serlo, no dejes pasar esta oportunidad para inscribirte en un curso y mejorar tus habilidades.
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