UNA KAWASAKI H1 DE KRAUTMOTORS

Rolf Reick participa habitualmente en el Glemseck 101, una concentración biker alemana para la cultura custom y con espíritu Cafe Racer, con actividades como carreras de aceleración. Sin embargo, también se dedica a la construcción de motos personalizadas, como esta Kawasaki H1 de dos tiempos, que estaba pensada precisamente para participar en la edición de este año de Glemseck 101, pero que lamentablemente no estuvo lista a tiempo.

Reick construyó esta moto bajo la bandera de Kraumotors, con sede en Heidelberg, Alemania. Como había acumulado una serie de piezas radicales a lo largo de los años, se fijó el objetivo de construir una moto de arrastre utilizando solo piezas recicladas, recurriendo a fuentes externas solo cuando fuera necesario. La principal pieza que ya tenía a la mano fue el motor tricilíndrico de dos tiempos de una Kawasaki H1 Mach III, el llamado “Widowmaker” original.

Anteriormente dicho motor había sido reconstruido por el especialista en Kawasaki Ralf Gille, con una serie de mejoras como un nuevo cigüeñal y un juego de carburadores Mikuni. Para el marco se utilizó un bastidor rígido construido para un motor Yamaha XS650. Se moldeó el chasis para darle la forma que necesitaba, se soldaron los soportes del motor de un bastidor Kawasaki H1 doblado, se instalaron un nuevo juego de horquillas Kawasaki KH500.

La rueda delantera es de 19” y la trasera es de 16”, a ésta última se le colocaron nuevo eje y espaciadores para adaptarse al cuadro. El tanque de combustible y el capó trasero son partes vintage, mientras que el carenado se ensambló a partir de una sección superior de estilo Monza, con la parte inferior Habermann. Los “clip-ons” utilizan un conjunto de manillares hackeados en soportes de clip reciclados, y el escape es un antiguo sistema Denco. Las únicas piezas nuevas de esta moto son la batería y la cadena.

Respecto a la llamativo decoración en color rosa que podemos ver, Reick comentó: “Mi primera moto grande fue rosa. A los 18 años, mi color favorito era el rosa. Luego vinieron las motocicletas negras por un tiempo. Pero en algún momento, quise volver a tener una moto rosa, y este era exactamente el momento adecuado. El diseño se basa en las Kawasaki de carrera de los años setentas, solo que con rosa en lugar de verde”.