La Yamaha RD350 poseía un feroz motor de dos tiempos que fue muy querido hasta que se suspendió su fabricación y es debido a esta nostalgia que el constructor de motos personalizadas Renato Frateschi, de Brasil, ha decidido crear una versión moderna del icónico modelo.
A pesar de no tener el motor original, la idea del constructor y del cliente era crear un tributo a la icónica Yamaha, por lo que se decidió utilizar el motor bicilíndrico de cuatro tiempos de la deportiva R3. Colocar el moderno bicilíndrico en el cuadro antiguo de la RD350 requirió un poco de trabajo. El siguiente reto fue agregar un turboacelerador para acercar el rendimiento de la R3 al de la RD350.
Fue así como se importó un pequeño turbocompresor desde Japón y se montó discretamente frente a los puertos de escape del motor, para poder integrarlo en el diseño de la moto. A continuación se diseñó y se imprimió en 3D una caja para guardar la entrada de aire, los inyectores, los sensores y un chip de ECU. En cuanto al chasis, se le realizaron una serie de modificaciones para acomodar el motor y reforzar el marco para una conducción más segura.
De igual forma se llevaron a cabo mejoras en el tren de rodaje, ahora tiene ruedas de 17 pulgadas, con un basculante Triumph Daytona 675 y amortiguador trasero. Las pinzas de freno delanteras son unidades Brembo, montados sobre espaciadores de aluminio mecanizados por CNC y discos de 300 mm. La carrocería se diseñó digitalmente primero y posteriormente se imprimieron en 3D el carenado, la sección trasera, el guardabarros delantero y la quilla.
La pieza trasera se inspira en la icónica serie TZ con especificaciones de carrera de Yamaha y tiene un diseño único de luz trasera envolvente. La parte delantera imita el diseño de la moto de carreras Suter MMX 500, mientras que los faros dobles rinden homenaje a la RD350 YPVS F2 de 1987. El tanque de combustible es un RD original, modificado para aceptar la bomba de combustible de la R3.
El kit de acabado incluye un yugo superior mecanizado por CNC, con nuevos clips, empuñaduras y espejos en los extremos del manillar. El sistema de escape es personalizado y sus silenciadores gemelos son la cereza del pastel de los tubos gemelos del RD350. La “RD Turbo”, como fue bautizada, luce el color rojo brillante que se asienta sobre una base negra mate. Tras muchos obstáculos, tardaron 2 años en construirla por completo, pero el resultado ha valido la pena.
