
Bernal, Querétaro, se convirtió en el epicentro de la actividad motociclista con la realización del Benelli Experience II, una experiencia de tres días que reunió a influencers del motociclismo, creadores de contenido y medios especializados con el propósito de poner a prueba, en condiciones reales y variadas, varios de los modelos más representativos del catálogo de Benelli. Revista 400, fuimos parte de esta jornada que combinó recorridos de carretera, sesiones técnicas de manejo, actividades extremas al aire libre y espacios de convivencia que reforzaron el sentido de comunidad que caracteriza a los usuarios de la marca italiana. El resultado: más de 300 kilómetros recorridos, múltiples escenarios y una visión integral del desempeño de las motocicletas.

La jornada inaugural comenzó en las inmediaciones del Pueblo Mágico de Bernal, un escenario ya acostumbrado a fungir como anfitrión para actividades de motor gracias a su ubicación estratégica, sus carreteras escénicas y la presencia imponente de la Peña, uno de los monolitos más grandes del mundo. Bajo un clima despejado y con el grupo completo reunido, se realizó la presentación oficial de los modelos que serían puestos a prueba durante los tres días: la TRK 502, la 180S, la 302S, la TNT150i y la TNT25N, una alineación que permitió contrastar utilidades, cilindradas y perfiles de uso dentro del catálogo de Benelli.
El primer recorrido cubrió carreteras secundarias y vías amplias que rodean la región, con rectas suficientes para evaluar aceleración y recuperación, así como curvas que pusieron a prueba estabilidad, frenado y aplomo. Los tramos de ascenso hacia miradores naturales permitieron experimentar el comportamiento de las motos ante cambios de pendiente, variaciones en el asfalto y condiciones que demandaron torque y precisión. De manera general, este día funcionó como antesala del verdadero reto: un reconocimiento de terreno en el que cada piloto se familiarizó con su motocicleta asignada, preparando el cuerpo y la técnica para la distancia mayor del día siguiente.

La convivencia inicial también fue clave para establecer la dinámica del grupo, que combinó motociclistas experimentados con creadores de contenido cuyo enfoque visual complementó la documentación técnica de la experiencia. Desde el primer día, el ambiente fue de compañerismo y expectativa, lo que marcó el tono del resto de la ruta.
El segundo día presentó el trayecto más largo y demandante del Benelli Experience II. Bajo una mañana nublada y con ligera llovizna, el grupo inició una ruta de más de 260 kilómetros con destino a Zimapán, un recorrido que combinó autopista, carretera federal, curvas enlazadas y tramos de terracería en los límites entre Querétaro e Hidalgo. Desde los primeros kilómetros quedó claro que este sería el día decisivo para evaluar tanto la ergonomía como el equipamiento de cada modelo.


En condiciones húmedas, la TRK 502 demostró por qué se mantiene como una de las motocicletas favoritas de la marca de Pésaro. Su equilibrio entre potencia, comodidad de manejo y estabilidad la convirtieron en la compañera ideal para afrontar curvas prolongadas y cambios constantes en el terreno. Los neumáticos Pirelli Angel GT II, diseñados para agarre en seco y mojado, fueron determinantes al brindar seguridad y precisión incluso en momentos en los que la carretera presentaba pequeñas zonas resbalosas. La TRK mantuvo un aplomo ejemplar tanto en rectas largas como en los segmentos de terracería que conectan con la región de Zimapán.
En contraste, la TNT 150i, la motocicleta de menor cilindrada del evento, sorprendió por su capacidad para seguir el ritmo del grupo. Aunque naturalmente limitada en potencia frente a modelos superiores, su sistema de inyección electrónica y la incorporación de barras invertidas al frente le permitieron afrontar pendientes moderadas, curvas cerradas y vibraciones de terreno irregular sin comprometer la conducción. Se mantuvo en el rango de uso óptimo para un monocilíndrico de baja cilindrada, sin presentar desfallecimientos y demostrando que en el segmento urbano también puede adaptarse a rutas fuera de la ciudad con el pilotaje adecuado.
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Por su parte, la 180S ofreció una experiencia más contundente gracias a la mejora de potencia respecto a la 150i y su estética naked inspirada en la línea de la 302S, con una entrega de aceleración más ágil y un comportamiento dinámico que favoreció su desempeño en carreteras más rápidas. La TNT25N se colocó como un punto de equilibrio para quienes buscan una motocicleta que permita transitar tanto en ciudad como en vías de acceso controlado, gracias a sus 25 caballos de fuerza y su estructura ligera. Finalmente, la 302S, ya evaluada previamente en la edición 178 de Revista 400, reafirmó su versatilidad con una entrega de potencia lineal, un chasis firme y una ergonomía que resultó cómoda en recorridos prolongados.
El cierre del segundo día en Sha N’Adu fue una pausa revitalizante después de un trayecto exigente, donde el grupo compartió impresiones técnicas sobre consumo, vibración, estabilidad y comportamiento en curvas, enriqueciendo aún más el análisis de cada participante.

Para la última jornada, Benelli decidió cambiar por completo la dinámica, llevando la actividad al Parque de Altura Avex, ubicado en las afueras de Bernal y conocido por sus vistas panorámicas hacia la Peña y su selección de actividades de aventura. Este día, aún sin motocicletas, se mantuvo la adrenalina en otro plano y cerró la experiencia de manera memorable.
Las actividades incluyeron tirolesa, sky board, sky bike y traslados en vehículos tipo racer, una combinación diseñada para forzar al cuerpo a cambiar de contexto sin perder la sensación de reto. El ascenso hacia la plataforma más alta del parque, desde donde inicia la sky bike, permitió apreciar la flora y fauna del semidesierto queretano, un contraste perfecto con la velocidad del día anterior. El recorrido en altura agregó una dimensión distinta a la experiencia general, reforzando el carácter aventurero del evento.

Una vez concluido el circuito, nos dirigimos al centro de Bernal para la comida de clausura en Tierracielo, donde el equipo de Moto Explore México presentó un recap audiovisual de los tres días. El ambiente fue emotivo entre anécdotas, comentarios técnicos y la satisfacción conjunta de haber completado el recorrido.
El Benelli Experience II nos dejó claro que la marca italiana apuesta por experiencias integrales que permiten a los usuarios conocer sus motocicletas en escenarios reales, con condiciones variadas y retos auténticos. Desde las curvas de Bernal hasta los miradores naturales, desde la humedad del segundo día hasta las actividades aéreas del cierre, cada momento sirvió para poner a prueba las capacidades técnicas del catálogo de la marca y reforzar la identidad que tiene en nuestro país.

Con una organización impecable, rutas cuidadosamente seleccionadas y una alineación de motocicletas que permitió apreciar diferencias, ventajas y perfiles de usuario, esta segunda edición del año consolidó su lugar como una de las actividades más completas del calendario motociclista. Es así como Benelli reafirma, una vez más, que su compromiso no es solo fabricar motocicletas, sino crear experiencias que conecten, inspiren y mantengan viva la pasión por la ruta.






